• “Hemos arrancado coca, hemos sustituido y hoy, estamos instalando equipos de alta tecnología para iniciar la producción de la Crema de Charuco a gran escala”, Tiberio Ortiz, beneficiario del PNIS.
• “Historias como estás inspiran a Colombia. Esta es la mejor evidencia de cumplimiento”, Consejero Presidencial (e) para la Estabilización y la Consolidación, Juan Carlos Vargas Morales.

VEREDA EL TULMO, TUMACO, NARIÑO.  MAYO 13, 2022. (Por Orlando Guerrero, asesor de comunicaciones CPEC).- En las profundidades del pacífico colombiano, a orillas del rio Mira, donde años atrás solo llegaba la guerrilla y los narcotraficantes con la promesa de “un mejor futuro” para los campesinos, se levanta una esperanza para la paz y muchos la atribuyen a los poderes afrodisiacos de una bebida artesanal, la Crema de Charuco, Perla Pacífico.

Desde hace dos años los hermanos Efren y Tenorio Ortiz dieron el paso hacía la legalidad. Una mañana se levantaron, machete en mano, con la firme decisión de arrancar las plantas de coca que durante 10 años sembraron en su finca de 12 hectáreas ubicada en la vereda el Tulmo, en Tumaco. – “Le creímos al Programa de Sustitución”- dicen, – “y los vecinos nos dijeron que estábamos locos”.

“La locura” parece ser contagiosa. Hoy 14 de sus vecinos imitan el ejemplo. Unidos siembran cacao, caña de azúcar, borojó, banano y coco, que mezclados con una “formula secreta” les ha permitido llevar a “otro nivel” una bebida ancestral, la Crema de Charuco, para la cual ya tienen envase y sello tipo exportación.

Para los desconocedores del tema, la Crema de Charuco, Perla Pacífico, es una especie de baileys, que mezclado con lácteos y cierto poder embriagador es la sensación en Tumaco. El Invima está próximo a emitir su certificado sanitario y su distribución nacional e internacional será una realidad. 

En este sueño que han trabajado día y noche los hermanos Ortiz y 14 familias vecinas, los acompaña el Programa de Sustitución de cultivos. Todos han recibido asistencia alimentaria por $ 12 millones, asistencia técnica mensual de $ 1.800.000 por 8 meses y están por recibir un giro adicional de $ 9 millones más.

“Con estos recursos hemos arrancado la coca, hemos sustituido y hoy, en una bodega de nuestra propiedad, estamos instalando equipos de alta tecnología para iniciar la producción de la Crema de Charuco a gran escala”, narra, con una emoción que se refleja en su rostro, Tiberio Ortiz.

“Nariño es uno de los departamentos en donde mayores recursos ha invertido el Programa Nacional de Sustitución de Cultivos ilícitos. Más de $423 mil millones se han destinados para beneficiar a 17. 212 familias que decidieron abandonar el cultivo de coca. 16 mil de ellas viven en Tumaco. En total se han sustituido 6.267 hectáreas”, destacó el director del PNIS, Hernando Londoño.

Por su parte el Consejero Presidencial (e) para la Estabilización y la Consolidación, Juan Carlos Vargas Morales señaló que “Historias como estás inspiran a Colombia. Esta es la mejor evidencia de cumplimiento. El Gobierno del Presidente Iván Duque le cumple al país, honra su palabra con hechos, con acciones que permiten sentar las bases para que las comunidades puedan gozar libremente de sus derechos fundamentales, constitucionales y aportar a la reactivación económica”.

Los resultados de la Política de Paz con Legalidad en Nariño son evidentes. En materia de víctimas este gobierno ha invertido un total de $41.503 millones en 5.097 indemnizaciones individuales; 231 ex integrantes de las FARC se encuentran dentro del proceso de reincorporación y en la actualidad se les brinda sostenibilidad económica, inclusión laboral, formación académica, salud y pensión.

A través del Programa de Desarrollo con Enforque territorial, la Agencia de Renovación del Territorio, ART, ha invertido $132.338 millones para adelantar 125 Obras en el departamento. En materia de infraestructura se han otorgado 277 soluciones de vivienda con una inversión de $10.441 millones; se han expedido y registrado 21 títulos con los cuales se ha beneficiado a 21 familias. 14 son mujeres representantes de las familias beneficiarias.